Que la belleza que transmitáis a las generaciones del mañana provoque asombro en ellas.
Carta a los artistas, Juan Pablo II.

Haced cosas bellas pero, sobre todo, convertid vuestras vidas en lugares de belleza.
Encuentro con el mundo de la cultura, Lisboa, 12-5-2010, Benedicto XVI.

martes, 30 de julio de 2013

No era para el blog, pero bueno...

http://noticias.es.msn.com/mundo/novedoso-y-sorprendente-guino-del-papa-a-la-comunidad-gay (no es publicitario, es una "explicación": este "texto demasiado largo" era un comentario demasiado largo, insisto, a esta "noticia"...) y como era demasiado largo, pues ha acabado aquí... que no era su destino... ¡Alea iacta est!
"Comentario":
Perdonad que me meta, pero bueno, resulta que soy católica, 100%, y eso no significa ni que sea “perfecta” ni nada de nada que se le parezca significa que hago lo que puedo (y cada 2x3 estoy por el suelo) por seguir a Cristo, bueno, por seguirLe y sobre todo por dejar de hacerlo… (en la Iglesia Católica, sí, sí) y que, bueno, cuando estoy por el suelo (o sea, como he dicho cada 2x3) pues sí, acudo a la confesión (qué cosas más raras, ¿no?)... Fue “sin querer”, es decir, lo de “ser católica”, jaja… Es que hice el Camino de Santiago en marzo de 2004 (y vaya, salíamos justo el día después de los atentados del 11M en Madrid, jolín, y pufff, muchas más cosas...) y bueno, pues no sé lo que pasó en la Catedral de Santiago de Compostela, pero vamos, que no me lo esperaba ni de rebote…Lo que sí que sé es que Dios existe (no tengo una demostración matemática ni nada de eso, ni es que en mi vida no haya problema alguno, ni es que me tengo que “agarrar a algo” porque si no me muero, es que me he encontrado con Dios, que está presente, sí, pues, pues sí, ¡presente!...de muchas maneras, es una Persona...) y la Iglesia (en la que me incluyo por varias razones) pues sí, es el "El Cuerpo Místico de Cristo" (pero esta explicación puede ser “incrompensible” para muchos, hasta para mí…). En suma, que a la Iglesia le toca representarLe aquí en la tierra, pero la Iglesia no es el Papa sólo, somos todos los cristianos y si hablamos de la Iglesia Católica, los católicos, todos todos todos toditos, por muy “desastre” que seamos o parezcamos ser, aunque estemos “a por uvas”... Eso de “representar a Cristo, a Dios”, no es fácil, la verdad, y ya sabemos (digo yo) que la Iglesia está llena de pecadores (bueno, poned la palabra que queráis -¿el mal? ¿el bien y el mal, tal vez?- porque claro, si entramos en “¿el pecado? ¿pero eso qué es? Si no existe…”, que puede que algunos lo penséis, esto es interminable…)… Vamos, es que es somos, personas, ni siquiera el mismo Dios dijo “pues yo persona…puff, ¡paso!” Va y resulta que se hace hombre (¡y es Dios!), pero se hace hombre, en la persona de Jesús… (madre mía, qué ideas… y encima lo hace por nosotros, no sé, yo de Él me lo hubiese pensado más, creo…). Algunos intentamos como buenamente podemos seguir a Cristo... Cosas que pasan. A mí me cuentan lo que yo he vivido desde que entré a la Catedral de Santiago el 17 de Marzo de 2004 (bueno, supongo que estaba en gestación desde algo antes, pero vamos, ni se me pasaba por la cabeza lo que he vivido hasta la fecha), pero os aseguro que, no, que no creía... o bueno, no sé, igual creía en "algo", pero NOOOOO!... Nada, que me lo cuentan hace 10 años (que todavía no han llegado) y me muero de risa, vamos, que digo "ni de casualidad, ¿que yo me confirmaré... y tal, tal, tal... y encima, 9 años y pico después, seguiré siendo creyente y encima cada día más a pesar de los "tortazos" personales y comunitarios? Venga ya, ¡ni en broma!"... Pues vaya, resulta que sí, jolín... ¡Qué cosas! Es que la clave está en el encuentro personal con Dios y de ahí pueden salir ¡(…)! No sé, el otro día el Obispo de San Sebastián (José Ignacio Munillla) puso es su facebook una foto de una página en la que estaba escrito “¡Si no vas a la iglesia porque hay puros hipócritas, RECUERDA: La Iglesia es un Hospital de Pecadores, NO un Museo de Santos!” (creo que fue a principios de este mes y creo que es su facebook, el de verdad, porque luego te encuentras con “suplantaciones de identidades” que vamos…). Y que haya personas en la Iglesia (como yo misma) que juzguen, critiquen, “que si este tal, o cual o cual…” o cualquier otra cosa, cosas también mucho peores… pues sí, y de la cabeza a los pies (no, miento, de la cabeza no, porque la cabeza es Cristo, o sea, Cristo es la cabeza y el cuerpo es la Iglesia… ¡qué raro verdad?)… Pero bueno, eso de hacer “cosas malas”, “inmorales”, “sin ética”, “pecados”, etc. es que eso no pasa sólo en la Iglesia, pasa en el mundo entero… Pero yo en Cristo, que es Dios, y en Su Iglesia me he encontrado con un sinfín de oportunidades y medios y personas que intentan como pueden (y en buena parte con oración) “cambiar el mundo”, para bien, para bien, sí… Yo si tengo que escoger un “modelo a seguir” no me fijo en “lo ‘peor’ que me encuentro”, sino en “lo mejor que encuentro”… Pero es que eso no es “noticia”… La “noticia” (medios de comunicación) tira a “lo peor”, pasa mucho, por ejemplo, con los inmigrantes: ¿cuál es noticia? ¿el inmigrante que está buscando trabajo, intentando ver cómo salir para adelante, honradamente, pidiendo ayuda si hace falta, o trabajando (en condiciones, tal vez…lamentables)? No, el que normalmente “suele salir en el telediario es el que… madre mía, mira lo que ha hecho este…” y luego viene (para muchos) lo de “es que los ‘no sé qué’ son uno ‘no sé cuántos’” (ale, a generalizar… ¡bravo!)…
En cuanto al tema de la homosexualidad, “siento” deciros que lo que ha dicho el papa Francisco no es nada nuevo, vamos, que es lo que mismito que dice la Iglesia (por mucho que se diga, o que tal haya dicho tal, o que tal haya dicho no sé qué, o que mi era éste que va a Misa y luego…). Aunque sí que hay personas en la Iglesia, es cierto, y también fuera de ella que "excluyen", "juzgan", yo qué sé... a los homosexuales, bueno, a ellos y a quien se ponga por delante pues a veces también, por lo que sea.... Pues bueno, yo la verdad, no soy el Papa (ufff, ¡menos mal!) y tampoco soy quién para juzgar a nadie, no a los homosexuales, sino a nadie... Y sí, soy Iglesia, lo soy… aunque no sea el Papa, jerárquicamente él está por encima de mí (¡bien!, no me gustaría estar en su lugar…), pero ninguno de los católicos (por decir a los que formamos la Iglesia) está por encima de otro, es decir, que no vale más “un dedo del pie” que “un dedo de la mano”, cada uno es una partecita muy muy muy importante del este cuerpo que es la Iglesia… (y aplica también a cualquier persona).
Bueno, por poner palabras del Catecismo de la Iglesia Católica (que no mías, que no del Papa, sino de la Iglesia, es decir, sobre no sé “las reglas del juego”…) en cuestión al tema que estáis tratando (los números en negrita son los puntos del catecismo, lo digo porque yo no lo sabría si no hubiese vivido mi vida):
 
Castidad y homosexualidad
2357 La homosexualidad designa las relaciones entre hombres o mujeres que experimentan una atracción sexual, exclusiva o predominante, hacia personas del mismo sexo. Reviste formas muy variadas a través de los siglos y las culturas. Su origen psíquico permanece en gran medida inexplicado. Apoyándose en la Sagrada Escritura que los presenta como depravaciones graves (cf Gn 19, 1-29; Rm 1, 24-27; 1 Co 6, 10; 1 Tm 1, 10), la Tradición ha declarado siempre que “los actos homosexuales son intrínsecamente desordenados” (Congregación para la Doctrina de la Fe, Decl. Persona humana, 8). Son contrarios a la ley natural. Cierran el acto sexual al don de la vida. No proceden de una verdadera complementariedad afectiva y sexual. No pueden recibir aprobación en ningún caso.
2358 Un número apreciable de hombres y mujeres presentan tendencias homosexuales profundamente arraigadas. Esta inclinación, objetivamente desordenada, constituye para la mayoría de ellos una auténtica prueba. Deben ser acogidos con respeto, compasión y delicadeza. Se evitará, respecto a ellos, todo signo de discriminación injusta. Estas personas están llamadas a realizar la voluntad de Dios en su vida, y, si son cristianas, a unir al sacrificio de la cruz del Señor las dificultades que pueden encontrada a causa de su condición.
2359 Las personas homosexuales están llamadas a la castidad. Mediante virtudes de dominio de sí mismo que eduquen la libertad interior, y a veces mediante el apoyo de una amistad desinteresada, de la oración y la gracia sacramental, pueden y deben acercarse gradual y resueltamente a la perfección cristiana.
Bueno, yo no digo más. Sólo una cosa, no sólo en este tema, sino en muchos, y no es sólo "cuestión de fe": una cosa es el “acto” y otra cosa es “el que actúa” (una personita, como cualquiera de nosotros, que bueno...).
 
Por poner un ejemplo aunque no está directamente relacionado: una persona está enferma de cáncer, por poner una enfermedad que está arrasando con nosotros (tenemos mucha experiencia en mi familia y probablemente vosotros también), esa persona ¿“es un cáncer”? No: es una persona que "tiene cáncer", pero es una persona tan tan tan tan tan tan digna y valiosa como cualquier otra...
 
Bien, podéis matarme si queréis, pero creo que he escrito desde el corazón y sin intención de ofender a nadie, pero si he ofendido a alguien, pues le pido perdón por adelantado y además, es que tengo que poner un punto y final (o al menos un punto y aparte) porque tengo sueño... Y ya, supongo que alguno (si es que alguno se ha podido “tragar” esta parrafada), igual puede pensar “qué palabra es esa de… ¿“pecado”?”… Ya, lo comprendo… Es que esto de ser creyente desde los 19 años y de estar pues con mucha frecuencia “¿y por qué? ¿y por qué? ¿y por quéeeeeee?” también tiene ventajas, porque dices “anda, ¡pues desde fuera…!” y luego “fíjate, ¡pues desde dentro…!” (y ya digo que no, que aquí dentro no existe la “perfección”, hay quien intenta seguir a Cristo de verdad, pero de verdad de la buena y sí que es verdad que hay personas en las que uno “identifica más al Señor”, sí, las hay… Bueno, tengo mucho sueño… La radio acaba de decir que son las 23.00, una hora menos en Canarias… Firmo con mi nombre, por “arriesgado que sea”, no me voy a esconder (aunque lo haría, porque, es que esto de tener un nombre y eso, pues no lo llevo bien, pero bueno…) ¡Saludos chic@s! Ultreia et Suseia!
 
Notas: pues nada, ya que ha acabado en el blog pongo la imagen que puso el obispo de San Sebastián en su Facebook, he verificado que es su cuenta personal (no es una "suplantación"), que lo publicó el pasado 11 de Julio y que su comentario a esta imagen fue: "Cuando veas a un hombre bueno, trata de imitarlo. Cuando veas a un hombre malo, examínate a ti mismo...". Pues sí, estoy de acuerdo, pero vamos, lo que me cuesta a mí decir "hombre malo"... no puedo, puedo decir "esto que ha hecho me parece tremendo, horrible, fatal...", pero ¿él es malo ("enteramente malo") o... A, B, C, D, E,....? (bueno, este es un "problema" mío...).